En estos meses, Lucía ha conversado con diferentes especialistas, lo que le ha permitido entender muchas cosas sobre su cuerpo y su peso. Tras estas conversaciones, Lucía cambió algunos hábitos; ha hecho más ejercicio y continúa con el plan nutricional que le recomendó su médico especialmente para ella. Las cosas no podrían estar mejor, finalmente está viendo resultados de todo su esfuerzo. Pero... un día Lucía se pone una falda que llevaba mucho tiempo sin usar y se da cuenta de que nuevamente no le cierra. Corriendo va a su baño y se enfrenta de nuevo a la báscula, encontrando algo desconcertante... ¡subió de peso! ¡¿Por qué?!

Lucía estaba en Instagram y se encontró con unas malteadas que ayudan a bajar de peso rápidamente. Encontró varios testimonios favorables y se decidió a comprarlas. Ya Lucía lleva varios días tomando estas malteadas, pero no ha tenido ningún cambio, situación que la frustra bastante, ¿cómo es posible que a tantas personas les funcione y a ella no le haya dado ningún resultado? Al hablar con su nutricionista, entiende que cada persona es distinta, con metabolismos, genética y respuestas diferentes a cada proceso. Por esta razón no se deben seguir dietas sin la recomendación de un especialista.

Desde que Lucía comenzó su proceso para bajar de peso se ha enfocado en incluir actividad física a su rutina diaria. Ha intentado salir a trotar todos los días, sin embargo, le cuesta mucho tomar la decisión de saltar de la cama todas las mañanas. Para tener otra opción, también se inscribió a un gimnasio, pero allí tampoco ha ido con juicio. Con muchas dudas sobre este proceso, Lucía buscó a un deportólogo para preguntarle qué otras opciones existen que le permitan bajar de peso y a la vez tener una experiencia positiva. Con ayuda de este profesional, Lucía encuentra alternativas que suenan mucho mejor para ella.

Es el cumpleaños 55 de papá y Lucía está muy emocionada. Durante este tiempo en casa aprovechó para prepararle algo increíble. Incluso cocinó una de las recetas saludables que presentaron en uno de los lives de La Verdad de su Peso para la comida de la noche. Al homenajeado no le gustó mucho la idea, él quiere su bandeja paisa tradicional, no estas “nuevas opciones saludables que se inventan los jóvenes”. Lucía le explica que este tipo de alimentación seguro le ayudará a bajar esa barriga de papá que tiene de toda la vida. “A mí me encanta la barriguita de su papá”, dice la mamá. Lucía sabe que, más allá de lo bien o mal que se vea, es un tema de salud. Por eso decide entrevistar al endocrinólogo.

¡Por fin Lucía se verá con sus amigas! Las extraña mucho, desde marzo no se ven. Nuestra protagonista debe estar divina para este reencuentro. Si bien, en la cuarentena es más retador adquirir hábitos saludables, Lucía hizo su mayor esfuerzo. Por eso, quiere que sus amigas vean su cambio y lo bien que se siente. Sin embargo, se prueba varias prendas y se da cuenta que hay cosas que aún no le quedan bien, están muy ajustada. En ese momento, pasa su mamá y le dice: “Ay, Lucía, eres igualita a tu abuela. Tienes el mismo cuerpo que ella”. ¿Será posible que eso sea cierto? Lucía busca la respuesta con un genetista.

Lucía está muy feliz porque cada vez se siente más ligera y con mejor ánimo cuando se levanta. Por esta razón, decide pesarse pues para ella estos síntomas solo pueden significar que ha bajado de peso. Sin embargo, cuando se sube a la báscula se da cuenta de que su peso no ha tenido un cambio importante. Entonces, ¿por qué Lucía se siente mejor si su peso es casi el mismo desde la última vez que se pesó? Lucía llamó a su nutricionista quien le explica que combatir el sobrepeso va más allá de un número en la báscula.

Es hora de que Lucía vaya a uno de los controles regulares con sus médicos. Allí se encuentra con un folleto sobre el sobrepeso y la obesidad en Colombia, en el que descubre que, según los resultados de la Encuesta de Situación Nutricional en Colombia de 2010, el 51,2 % de la población colombiana manifestaba exceso de peso; cinco años después, en 2015, esta misma encuesta confirmó el aumento de 5 puntos porcentuales llegando a 56,4 %.Estas cifras son desconcertantes y por esta razón, Lucía se pone en la tarea de averiguar por qué ha aumentado tanto la prevalencia en tan poco tiempo y cuáles son las mejores formas de incentivar hábitos saludables en la sociedad para combatir esta situación por lo que consulta a un experto.

Por su tema de ansiedad y otros factores, Lucía decide radicalmente dejar de lado los postres y las empanadas que tanto le gustan. Es un tema que le cuesta hacer, pero, según ella, si no elimina completamente de su vida los dulces y la comida rápida, no hay posibilidad de bajar de peso. Feliz, aunque un poco frustrada por todo lo que se viene, Lucía decide compartir su decisión con su endocrinólogo. Sin embargo, y contrario a lo que nuestra protagonista pensaba, la clave no está en dejar de comer, está en los excesos.

La época de pandemia y las constantes cuarentenas han sido un reto para Lucía pues le da mucha ansiedad. Estar en casa ha hecho que a Lucía le den más ganas de comer, que haga menos ejercicio y que no duerma muy bien. Lucía no sabe cómo controlar esto y no entiende muy bien por qué estar en casa le genera tanta ansiedad. Para esto Lucía tiene una cita con su psicóloga quien le aclarará varias dudas frente al tema.

Lucía continúa en su proceso de pérdida de peso. Con el fin de mantener resultados positivos ha decidido indagar y buscar respuestas y nuevas herramientas que la ayuden a mantener sus nuevos hábitos saludables. En esta búsqueda Lucía encuentra La Verdad de su Peso y se reúne con un vocero de la página para entender mejor su funcionamiento y cómo sacar provecho a esta herramienta.

Finalmente, después de este recorrido por el universo médico, Lucía concluye que un estilo de vida se compone de varios elementos, así poco a poco va involucrando a su día a día lo que va descubriendo con cada médico hasta que logra regular su peso y mantenerse en esa “onda” sin sufrir. Reflexiona sobre su proceso para terminar su historia.

Una mañana Lucía debe ir a una plaza a comprar algunas cosas de mercado. A regañadientes y con muucha pereza Lucía va a hacer las compras y al llegar se sorprende de todas las posibilidades que en la plaza había para variar su alimentación y sobre todo por poco precio!

Ya ha pasado un largo tiempo desde que Lucía comenzó esté viaje por el universo médico para mejorar su salud y a pesar de que ha aprendido mucho, los momentos difíciles no dejan de llegar, comienza la ansiedad, la frustración porque baja peso lento y las ganas de botar la toalla. La reflexión la lleva a pensar en la importancia del proceso y de lo que siente y debe preguntar a su médico para tener más herramientas para superar los obstáculos.

En este capítulo Lucía reflexiona sobre la importancia del ejercicio en su proceso y visita al deportólogo. A partir de entonces comienza a poner en práctica otros pequeños cambios.

Lucía comprende que su sobrepeso debe ser controlado con un tratamiento que implica la visita a varios especialistas como endocrinólogo, deportólogo, nutricionista, entre otros. Y comienza su proceso de cambiar hábitos.

Al otro día, Lucía se levanta animada y emprende la senda para bajar sus 20 kilos. Primero corre una hora, luego camina hasta su trabajo y pasa todo el día comiendo frutas porque una amiga le aconsejó que comenzara con una desintoxicación. Así ella comienza a seguir todos los consejos que le dan sus amigos, familiares y conocidos, pero a la semana ya ha desistido y perdido la voluntad.

Se ve a Lucía saliendo del consultorio desconsolada y pensativa sobre cómo bajar todos esos kilos, si por mucho en los últimos meses por cada dieta que hace baja solo 1 kilo y con mucho esfuerzo. Luego pensó en que nada como una deliciosa torta para subir el ánimo y entra a una cafetería. Deprimida se sienta y pide un trozo de torta de chocolate y un chocolate caliente para ahogar sus tristezas.

Lucía llega a la cita, su médico general le hizo las preguntas de rigor y le hizo las revisiones del caso, pasados unos minutos llegó el terrible encuentro con la báscula y fue entonces cuando se enfrentó a la verdad de su peso! El doctor le dijo que según su índice de masa corporal, su estatura y contextura debía bajar 20 kilos! Y agregó que estos kilos demás habían afectado su salud.

Lucía es una mujer de 35 años que toda su vida ha vivido de dieta en dieta. Sin embargo, conforme pasan los años, le es más difícil adelgazar y los “pecaditos” se vuelven más visibles en su cuerpo y más difíciles de bajar. Su nivel de fuerza de voluntad también ha variado, ahora le cuesta más controlar lo que come. Hace más o menos un año que Lucía no va al médico y una mañana en la que se sintió muy pesada tomó aire y decidió ir al médico para tomar el control de su peso y su cuerpo.

Lucía les da la bienvenida a este pódcast donde les contará que “malabares” ha hecho para bajar de peso.Lucía es una mujer de 35 años que toda su vida ha sufrido por su peso, ha hecho todas las dietas que ha escuchado y que le han recomendado, pero ninguna le ha servido y ahora está decidida a cambiar su estilo de vida por uno más saludable y que perdure el resto de su vida.